Adaptado por Jacobo Santín de “Exclusive Psalmody” de Vincent Cheung.
INTRODUCCIÓN
Muchas controversias teológicas son bien entretenidas para los demonios. A Satanás se le hace bien chistoso ver a Cristianos discutir algo que ninguno de ellos cree. Los que insisten en la salmodia exclusiva, osea, no cantar nada más que salmos en la alabanza de la iglesia, ni siquiera creen en los Salmos; y los que se la pasan discutiendo contra la salmodia exclusiva típicamente no los creen tampoco: los que sí los creen están ocupados con proyectos más importantes.
Los de la salmodia exclusiva dicen, “¡Los Salmos del Señor! ¡Los Salmos del Señor!” Pero ¿Qué dicen los Salmos? ¿Cantar solo los Salmos? ¿Siquiera puedes pasar del Salmo 1? Empiezan a cantar, “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche,” si sobreviven hasta este punto, tienen que cantar, “Y todo lo que hace, prosperará.”
El que no anda con pecadores, pero que se deleita en la Palabra de Dios y medita en ella día y noche, puede esperar éxito en todo lo que haga- Esto no es éxito figurativo o espiritual, porque Dios le dijo lo mismo a Josué, y se refería a tener éxito como un líder espiritual, militar, financiero, y nacional. Incluye éxito para conocer a Dios, para seguir a Dios, para planeación y estrategia militar, para salud física y entrenamiento, para negocios y educación, para prosperidad financiera y distribución de la riqueza, entre otras cosas. “Todo” lo que Josué tenía que hacer (y tenía que hacer de todo por la posición que tenía) saldría bien. Cantar los Salmos es cantar una doctrina de éxito, un éxito inmune a los trucos que se usan para espiritualizar o alegorizar las promesas bíblicas que la tradición quiere destruir.
Esto sería suficiente para tumbar al bando de la salmodia exclusiva, y no solo esa doctrina, sino todas las doctrinas, políticas, credos, iglesias, seminarios y denominaciones que tienen algo que ver con la salmodia exclusiva, porque no reconocen la promesa bíblica de éxito total. Claro, la mayoría de los que se dicen cristianos no creen ni el Salmo 1 ni mil pasajes bíblicos más, así que tampoco se salvan, pero ahorita estamos concentrados en el bando de la salmodia exclusiva porque ellos insisten en únicamente cantar salmos, y ese es nuestro tema.
Ya los acabamos desde Salmo 1:3, hasta antes, porque son burladores contra las promesas de Dios de bienestar, así que los paramos en seco desde el primer verso. Obvio, esto no solo aplica a los fanáticos de la salmodia exclusiva, porque cualquier grupo que sea incrédulo queda descalificado por el primer salmo para cuando llegamos al verso tres, no pasan de ahí.
Pero vamos a continuar de todos modos, porque cuando alguien dice que solo debemos cantar salmos, los dos lados se emocionan con la controversia, les gusta pelear sobre eso para siempre, pero les recuerdo algo que no están tomando en cuenta, ¿Qué dicen los Salmos? Hay tantísimas cosas que discutir, así que nos iremos rápido, aunque un poquito desorganizados.
SALMOS
Salmo 18
“Contigo desbarataré ejércitos, y con mi Dios asaltaré muros.” Esta es una declaración de energía y logros sobrenaturales, cosas que podemos esperar de la gente que tiene fe en Dios y su Espíritu.
Sansón arrancó la puerta de la ciudad con todo y postes, y las llevó a la cima de un monte. (Jueces 16:3) Elías corrió más rápido que el carro del rey, aunque el rey se había adelantado, el profeta lo rebasó y llegó al destino antes que él. (1 Reyes 18:46)
Si somos de la misma familia de fe, y Hebreos 11 dice que los cristianos tenemos esa herencia, se espera que tengamos hazañas sobrehumanas que sean similares. Cantar el Salmo 18 es hacer una declaración de fe diciendo que esto nos aplica, es como decir, “Con mi Dios tengo poderes sobrenaturales, en Cristo tengo fuerza sobrehumana.”
Como dijo Pablo, “Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí.” (Colosenses 1:29) Efesios 1 nos dice que el mismo poder que levantó a Jesús de los muertos opera en nosotros. (Verso 19) Y Efesios 3 nos dice que Dios nos dará más de lo que pidamos o creemos, por el poder que actúa en nosotros. (Verso 20)
¡Cántalo! Deja que toda la iglesia declare que podemos utilizar esta energía milagrosa en nuestros cuerpos, hay que declarar esto exclusivamente, y nunca cantar nada que lo contradiga. Si solo cantamos esto, también vamos a condenar y excluir cualquier canción, sermón, plática, o doctrina que hable de una salud débil, poca energía, o incapacidad.
Salmo 23
“El Señor es mi pastor, nada me faltará.” ¡Cántalo! ¿Se refiere a carencias espirituales nada más? Ah, esa es la excusa típica. Los mismos que nos advierten que nunca debemos espiritualizar o alegorizar las Escrituras siempre espiritualizan y alegorizan como locos cuando se trata de pasajes que no quieren creer.; pero Jesús dijo, “Pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades,” refiriéndose a las cosas que buscan los paganos, como alimento, vestido, y dinero. (Mateo 6:32)
“En verdes pastos me hará descansar.” No pastos secos ¡Cántalo! “Me conduce junto an arroyos tranquilos,” no un mar embravecido. ¡Cántalo! Canta de la prosperidad y calma que vienen del pastor divino.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo, tu vara y tu callado me infundirán aliento,” Se dice que muchos líderes cristianos muy queridos sufrieron depresión todas sus vidas, y se piensa que eso es normal, pero no lo es, es despreciable. Si cantamos los Salmos exclusivamente, tenemos que negar que esa sea la experiencia cristiana. El Señor es un pastor bueno y poderoso, nos infunde aliento, y su ánimo es más fuerte que la muerte misma, la depresión no puede sobrevivir el aliento divino.
Antes de que alguien se vaya a quejar de que estoy siendo muy triunfalista o que me falta empatía, les voy a decir que yo estaba sufriendo depresión severa cuando apenas me convertí, Jesús lo cambió todo. El Dios que mandó que su luz brillara en la oscuridad mandó que su luz brillara en mi oscuridad también. La diferencia con esos supuestos “líderes cristianos” es que yo creí la Palabra de Dios y declaré mi libertad por fe, triunfé completamente. ¿Por qué? Porque el Señor es mi pastor, y me dio aliento con su verdad y poder. Su ánimo fue más fuerte que la depresión, derrumbó mi prisión interior, y desde entonces soy más estable y feliz que una persona que nunca ha estado deprimida.
Salmos 42 dice “¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Jesús dijo, “Esto les he dicho, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo.” Y dijo, “Mientras estuve con ellos en este mundo, les dijo muchas cosas para que estuvieran llenos de mi alegría.” Mi gozo no tambalea, nunca se debilita, porque estoy lleno del gozo de Jesucristo. Pablo dijo que el gozo es un fruto del Espíritu. El gozo es tan natural para el creyente como las obras de la carne lo son para el pecador, como la idolatría, la contienda, la codicia, y la ira. (Gálatas 5)
La depresión no tiene cabida en un cristiano, no hay gloria religiosa o propósito en una lucha prolongada contra la depresión, menos si es de por vida, pero si la romantizas, te identificas con ella, y la relacionas con tu piedad, te estarás aferrando a la depresión. Pero si permaneces en la vid que es Cristo, y caminas en el Espíritu, naturalmente vas a tener gozo, un gozo invencible y sobreabundante. Declara tu gozo en Cristo por fe, sin importar lo que sientas, y declara tu libertad de la depresión, canta Salmos contra la depresión si quieres, pero no andes admirando a líderes depresivos como si fueran héroes. A pesar de todos sus logros, en esa área fueron derrotados.
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores.” Esto es espectacular. Esta gente se enfrentaba a guerras y asesinatos, no problemas ridículos como tu profesor incrédulo o tu suegra necia. Aunque haya personas que me odien y se opongan, Dios me va a proteger y hacerme prosperar -tener un banquete entero- enfrento de ellas ¡Cántalo!
“Nada me faltará.” No significa que tendré apenas lo suficiente, porque “Unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando.” ¡Cántalo! Tendré una sobreabundancia de todo lo que necesito, porque él hace que mi copa rebose.
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.” ¡Cántalo! No hay “quizás,” no hay “a lo mejor,” no hay “pus quien sabe,” no hay “Dios quiera,” sino “Ciertamente,” es una certeza que eso va a pasar, está garantizado. ¿De qué bien estamos hablando? Es que “nada me faltará” ¿Qué misericordia es? Es que “no temeré mal alguno.” No es algo general u ocasional, será así “todos los días de mi vida.”
Todos los días de mi vida está garantizado que nada me faltará, no temeré, tendré todo el ánimo, toda la protección, toda la unción, toda la prosperidad, hasta el punto de desbordarse. Cantar Salmos únicamente es tener una declaración de fe de esta doctrina, y no permitir ninguna otra alternativa.
Salmo 30
“Oh Señor mi dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud.” ¡Que lo cantes, te digo! Esta obra de sanidad puede levantar a los muertos, porque dice, “Oh Señor, me levantaste de la tumba, me libraste de caer en la fosa de muerte.” Salvación de una enfermedad terminal.
No lo murmures ¡Cántalo a gritos! Tú que tienes cáncer, canta, “Señor, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud,” y el cáncer se muere. Tú que estás en silla de ruedas, canta, “Señor mi Dios, te pedí ayuda, y me sanaste.” Ahora levántate y anda.
Como dice la Biblia, “La oración de fe (Señor mi Dios, te pedí ayuda) sanará al enfermo, y el Señor lo levantará (Y me sanaste).” Y dice, “Llevó él nuestras dolencias, y cargó con nuestras enfermedades.” ¡Cántalo!
Cantar los Salmos exclusivamente es cantar exclusivamente de sanidad milagrosa, y nunca cantar sobre aceptar la enfermedad. Nadie tiene excusa, toda persona que cante Salmos debe negarse a vivir con enfermedad.
Salmo 91
“Y él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.” o como dice otra traducción, “Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales,” y “No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza de día.” Inmune a cualquier enfermedad, inmune a cada epidemia mortal.
Cuando una epidemia llega como huracán, los cristianos deberían poder repelerla, con sus propias manos, literalmente, porque Jesús dijo, “Pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud.” Pero la iglesia ha sido condenadamente rebelde respecto a este ministerio de sanidad, y le ha dado a los médicos la gloria que solo Dios merece. La medicina es muy débil para enfrentarse a los ataques de la enfermedad, así que la iglesia se ha vuelto responsable por el sufrimiento y muerte de un incontable numero de gente a lo largo de los siglos. Los cristianos que no enseñan y ministran sanidad son asesinos.
¿Qué pasó? No me digas que ya no quieres cantar salmos. Te ordeno en el nombre de Cristo que los cantes ¡Canta! Canta frente a la iglesia, “Dios te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades terminales y enfermedades mortales. Te volverá inmune a cada sustancia venenosa y arma biológica.” ¡Cántalo exclusivamente! No te atrevas a cantar otra cosa.
“No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día.” Invencible ante las guerras y armas, impenetrable ¡Cántalo! Conozco algunos casos en los que hubo cristianos que se escudaron en el nombre de Jesús y las balas que les dispararon a quemarropa fueron desviadas a un lado o al piso. No se pusieron en esa situación por diversión, lo que sería tentar al Señor, pero se encontraron ante ese problema e invocaron el nombre del Señor.
“Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán.” No te afectarán ataques masivos, fallas generales o tragedias, lo que aplica a masacres, hasta armas de destrucción masiva como armas nucleares. La promesa no solo es que las armas no serán usadas contra ti, sino que incluso si eres atacado, serás inmune a sus efectos. Es más, la bomba puede explotar encima de ti, y matar a diez mil, pero no te dañará a ti.
El rey ordenó que Sadrac, Mesac, y Abednego fueran arrojados al horno de fuego, y las llamas quemaron a los soldados que se acercaron, pero los tres creyentes anduvieron sobre el fuego y salieron ilesos, ni se quemó su ropa ni olían a quemado; así que es razonable pensar que Dios va a proteger a su pueblo de las armas de destrucción masiva, así las detonen justo arriba de ellos y mate a todos alrededor. Incluso entre los cristianos “Palabra de Fe,” hay muy pocos que tendrían este tipo de declaraciones, así que te felicito si eres capaz de cantar esto frente a todos. ¡Cántalo! Haz esa declaración de fe de protección total, y dónde te cache diciendo algo que contradiga esto.
Si nos damos cuenta que no hemos alcanzado las promesas de Dios, lo peor que podemos hacer es decir que significan algo más, para justificarnos. ¡La acción correcta es enseñarlas, cantarlas, y hablar de ellas mucho más, para que así podamos ir avanzando en esa dirección, en vez de abandonar nuestra fe en Dios. Para poder heredar las promesas de Dios primero hay que reconocer que obviamente significan lo que dicen, si las rechazamos o nos burlamos de ellas, y si atacamos -en vez de apreciar- a los que las enseñan, no tenemos probabilidad de alcanzarlas.
“Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar.” ¡Cántalo! No dice, “Si es la voluntad de Dios en un caso especial, te va a proteger” ¡No! Dice, “Si haces” osea, tú, “Al Señor tu refugio,” no te perjudicará ningún mal y ningún desastre se te acercará. Si quieres cantar los Salmos, canta esto. Canta que harás al Señor tu refugio, y canta que ningún mal te conquistará, y ninguna plaga se acercará a tu hogar.
“Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas. Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.” Protección total, una protección tan absoluta y tan sobrenatural que una persona puede caer de un rascacielos y salir ileso. Satanás usó esta Escritura para incitar a Jesús a saltar de lo alto del templo, Jesús no contradijo la interpretación que hizo Satanás de ese pasaje, pero dejó muy claro que no debes abusar de él, “No tentarás al Señor tu Dios.” De igual manera, podemos esperar ser inmunes a los venenos y enfermedades, pero eso no significa que vamos a beber veneno por diversión o para probar nuestra fe. Si Satanás pudo teletransportar a Jesús al pináculo del templo, ¿Por qué no simplemente lo empujó y terminó con todo de una vez? Porque eso ya no habría sido tentar a Dios, el Salmo 91 hubiera hecho efecto, y Jesús no hubiera muerto al caer del edificio.
Aunque en esta tentación Satanás demostró con su hermenéutica mucha más fe en Dios que la mayoría de teólogos cristianos -sobre todo los teólogos de incredulidad, tradición, y cesacionismo- no hay por qué recurrir al Diablo para tener interpretaciones correctas. El texto dice que los ángeles te protegerán por donde vayas y te sostendrán, y como te van a sostener, por supuesto que aplica a caídas de un edificio. Si alguien no está de acuerdo con esto, tiene menos autoridad para enseñar teología e interpretación Bíblica que el Diablo.
“Pisotearás leones y cobras; ¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies!” Dominio total sobre el mal y sus agentes, como dice Pablo, “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies,” no bajo sus pies, sino bajo los tuyos.
“Yo lo libraré, porque él me ama; lo protegeré, porque conoce mi nombre. Él me invocará y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia, lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.” Una promesa de rescate, protección, respuestas a oraciones, salvación, y honor; una promesa de larga vida -inmunidad a enfermedades, desastres, y muerte temprana. ¡Cántalo! Si quieres cantar los Salmos, entonces canta esto.
Cuando cantes, ni se te ocurra aceptar la enfermedad, fracaso, tragedia, peligro, o cualquier otra cosa que no sea protección total, victoria, sanidad, honor, y larga vida. ¿Todavía quieres cantar los Salmos, y únicamente los Salmos? Excelente, así que te ordeno delante de Dios que nunca cantes nada que no sea protección sobrenatural y sanidad y triunfo, si no, que el juicio de Dios caiga sobre ti. Si abandonas las promesas de los Salmos, que el Dios de los Salmos te abandone a ti.
Deja de estar jugando, ¿Crees que puedes evadir la Palabra de Dios por andar atorado en un forcejeo teológico? No estás atorado, tú puedes ver exactamente lo que Dios dice. Si estás tan seguro de que estoy mal, apuéstale tu alma, te reto a hacerlo. Pero aunque no estés dispuesto, ya lo estás haciendo, porque ya te mostré la Palabra de Dios. Estás pero bien tonto si piensas que puedes sentarte y esperar y debatir y andar criticando siempre, haciendo como que buscas la verdad cuando la verdad ya te ha sido revelada. No tienes opción, o eres salvo por la Palabra de Dios, o condenado por ella.
Salmo 103
”Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre.“ ¡Sí, cántalo! Me estoy meciendo mientras escribo esto, amo alabar al Señor. Alábalo por su fidelidad, alábalo por su gracia mediante Cristo Jesús.
”Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios; Él es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades, el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de bondad y compasión, el que colma de bienes tus años para que tu juventud se renueve como el águila.” Perdón total (“Perdona todas tus iniquidades”) Sanidad total (“Sana todas tus enfermedades”) Redimido de por vida, coronado con amor. Y hay más que sanidad total, hay juventud renovada (“para que tu juventud se renueve…”) ¡Qué declaración de fe! Sanidad para todas las enfermedades e inmunidad al envejecimiento o reversión de la vejez están tan ligados a la naturaleza de Dios y los beneficios de la redención como el perdón de pecados.
Cuando te dedicas a cantar los Salmos, supongo que te refieres a esto, ¿verdad? ¿Cómo? ¿Quieres cantar del pecado, enfermedad, pobreza, derrota, tragedia, tristeza, y vejez? Demasiado tarde. ¿Dijiste que querías cantar Salmos? Pues canta frente a toda la iglesia, “Bendice al Señor, no te olvides de ninguno de sus beneficios,” ¿Qué beneficios? “Sana todas tus enfermedades,” “Que tu juventud de renueve,” prevenir la vejez es un aspecto normal de la salvación, que se recibe por fe, lo demostraron Sara y Abraham, y dice la Biblia que los que somos de fe tenemos las bendiciones de Abraham, también lo vemos en Josué y Caleb, así que cántalo, o te obligaré a hacerlo. CÁN-TA-LO.
¿Quieres Salmos? Súper, te voy a ahogar con Salmos. Si cantas “no olvides ninguno de sus beneficios,” pero después criticas a los que enseñan estos beneficios, cantan de estos beneficios, y reciben esos beneficios, incluyendo la curación de todas las enfermedades, ¿acaso no eres un hipócrita y reprobado? Si cantas “Sana todas tus enfermedades” pero nunca oras por los enfermos ni recibes sanidad para ti mismo, ¿A quién le estás cantando? ¿A los doctores? ¿A demonios? Ahora, CANTA.
Salmo 107
”Por causa de sus caminos rebeldes, y por causa de sus iniquidades, los insensatos fueron afligidos. Su alma aborreció todo alimento, y se acercaron hasta las puertas de la muerte.“ Algunas personas están enfermas por su insensatez (“Los insensatos fueron afligidos”) y por su pecado (“por causa de sus iniquidades”). Como dijo Jesús “No peques más, no sea que te venga algo peor,” esto se refiere a enfermedad física, no enfermedad espiritual, “Su alma aborreció todo alimento,” no se refiere a enfermedades leves, sino a una enfermedad terminal, “Se acercaron hasta las puertas de la muerte.”
Es anti-salmos negar que algunas enfermedades llegan por causa de pecado, y va contra los salmos decir que la enfermedad es un regalo de Dios que él manda sobre los santos para enseñarles una lección o glorificarse. Jesús le llamó atadura de Satanás (Lucas 12:16) y Pedro le llamó opresión del Diablo (Hechos 10:38), Jesús dijo que Dios era glorificado por la sanidad milagrosa, no por la enfermedad (Juan 11:4,40). Si alguien dice que solo canta los Salmos, espero que predique que la enfermedad viene del pecado y del Diablo, y que Dios solo se glorifica con sanidad milagrosa.
”Entonces en su angustia clamaron al Señor y Él los salvó de sus aflicciones; los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte y rompió sus ataduras.“ ¡Cántalo! Si alguien se dedica a cantar los Salmos, espero que enseñe que las enfermedades son curadas con arrepentimiento y oración. Como dice Santiago “La oración de fe sanará al enfermo, y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.” Si alguien canta los Salmos, debe de ser uno de los más dedicados a la sanidad milagrosa, no va a andarse con rodeos ni descartarlo, se va a abocar completa y exclusivamente a eso.
“Envió su Palabra para sanarlos.” La Palabra de Dios causa sanidad, lo contrario a la enfermedad. Como la Biblia dice, “Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo,” la Palabra de Dios no solo sana el espíritu, sino que sana “todo su cuerpo,” Si alguien canta los Salmos, debe de creer que Dios manda su Palabra para sanar gente, no otra cosa. Una persona que cree los Salmos va a predicar esto, hasta lo va a cantar, se va a comprometer exclusivamente a la sanidad milagrosa por fe en la Palabra de Dios.
Salmo 112
“¡Alabado sea el Señor! ¡Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos! ¿Qué significa “feliz”? “Sus hijos tendrán éxito en todas partes, toda una generación de justos será bendecida.” Esa es una gran promesa, pero si te parece un poco ambigua, aquí viene la lana.
“Ellos mismos serán ricos” (NTV) “Bienes y riquezas hay en su casa.” (RVR60) Esa no es riqueza espiritual, sino sucio y mugroso MAMMÓN. Pablo usa Salmos 112:9 en 2 Corintios 9:9, y ahí hace referencia a la colecta de dinero para los Cristianos en Jerusalén. No puedes safarte de esto, ¿y por qué querrías hacerlo?
¿Todavía lo quieres cantar? Y recuerda, el Salmo 107 ordena, “Díganlo los redimidos de Jehová.” Si lo cantas, también lo debes decir. Si alabas a Dios en tus canciones, no puedes maldecirlo en tus pláticas. Así que cántalo y dilo, “¡Alabado sea el Señor! Yo temo al Señor y me deleito en sus mandamientos, soy bendecido, mis hijos tendrán éxito, tendré bienes y riquezas.”
¡Qué declaración de fe! Cantar los Salmos únicamente parece una idea cada vez mejor, los Salmos están infestados con sanidad y prosperidad.
Oye ¿A dónde vas? ¡Vuelve! ¡Canta!
SALMOS DE SUFRIMIENTO
Los Salmos también expresan sufrimiento, y eso se puede usar como excusa para la incredulidad. Aun así, mencionar el sufrimiento no significa nada ¿Cuál es el contexto de ese sufrimiento? ¿Qué sucede con ese sufrimiento?
Claro que los Salmos hablan de sufrir, pero no dicen que Dios rescató y bendijo a una persona, pero a pesar de esa bendición la persona lo perdió todo. Declaran todo lo contrario. Los Salmos hablan de gente que lo perdió todo, pero Dios los rescató y los bendijo, y cambió sus vidas para bien.
Los Salmos no son historias sobre como el sufrimiento humano triunfa sobre la bendición divina, sino al contrario, como la bendición divina triunfa sobre el sufrimiento humano. Los Salmos no dicen que el sufrimiento supera la redención, sino que la redención supera el sufrimiento, a veces con liberación, sanidad, prosperidad, y victoria milagrosa.
El Salmo 34 dice, “Muchas son las aflicciones del justo, pero el Señor lo libra de todas ellas.” Una persona justa podrá tener muchos o pocos problemas, pero Dios va a empatarlos y superarlos con su salvación.
El Salmo 73 dice, “Mi carne y mi corazón podrán desfallecer, pero Dios es la roca de mi corazón, y mi porción es Dios para siempre.” Mi corazón puede fallar, pero Dios es su roca. Dios no puede fallar, así que mi corazón tampoco va a desfallecer.
El Salmo 107 reconoce la realidad de la enfermedad, pero los hombres clamaron a Dios y el “Envió su Palabra para sanarlos.” Como dijo Santiago, “Está alguno enfermo entre vosotros?” Claro que menciona el sufrimiento, pero después nos dice que destruyamos el sufrimiento por fe. El enfermo será sanado, y si ha cometido pecados, le serán perdonados.
Así que la objeción se revierte, porque señala que los Salmos reconocen el sufrimiento humano, y lo interceptan con bendición divina, eliminando esta excusa para la incredulidad. Los Salmos no cantan del sufrimiento como pura liberación emocional, y no le cantan a Dios como si fuera una muleta psicológica. Los Salmos no avalan el sufrimiento, sino que cantan sobre cómo Dios lo soluciona.
Por otro lado, la única forma de que esa objeción tenga sentido es decir que el sufrimiento humano supera la bendición divina, de otra manera no habría razón para mencionar el sufrimiento en los Salmos como objeción contra lo que hemos dicho. Esto es blasfemia contra Dios, rechazo a los Salmos y las Escrituras, y por tanto un abandono de la salvación.
SALMOS MESIÁNICOS
Los Salmos contienen promesas mesiánicas y profecías, y eso se puede utilizar como excusa para la incredulidad, como diciendo que las bendiciones de Dios no nos aplican a nosotros. Lo raro es que los que predican sufrimiento partiendo de los Salmos nunca dicen que sufrir solo es para el Mesías. Cuando la Biblia habla de sufrimiento, aplica parejo para tooodos, pero cuando la Biblia habla de bendición siempre se refiere a alguien más, quién sabe por qué. Cuando escucho que algo es una promesa mesiánica, yo escucho, “Tengo esto asegurado en Cristo, nadie me lo puede quitar.” Pero cuando ellos escuchan que algo es una promesa mesiánica, dicen, “Esto es para él, no para ti buena suerte, compadre. Ráscate con tus propias uñas.” ¿Acaso no es chistoso? ¿Acaso no es muy curioso? ¿No te suena muy… satánico?
De todas formas, vamos a afrontar esta objeción, empecemos con el Salmo 41, que dice, “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mi el calcañar.” Sabemos que esto es mesiánico, porque Juan escribió de Jesús, “Pero esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: ‘El que de mi pan comía, alzó contra mi el calcañar.” (Juan 13:18) Pero el hecho de que sean mesiánicas no significa que el Salmo no le aplica a nadie más. Primero, es un salmo de David, y el verso 4 dice: “Jehová, ten misericordia de mí, sana mi alma, porque contra ti he pecado.” Si un texto mesiánico solo le aplica al mesías, significaría que Jesús pecó contra Dios. Así que cualquiera que use profecías mesiánicas de esta forma anula su propia salvación. Pero si Jesús nunca pecó, significa que este salmo mesiánico no solo trata del mesías.
Además, muchos de los Salmos exigen explícitamente ser aplicados a todos los que encajen en lo que describen. Vamos a usar uno de los Salmos que discutimos para ilustrarlo. El Salmo 1 se refiere al hombre justo. Si Dios espera que todos nos deleitemos en su Palabra, también debemos esperar que todos los que nos deleitamos en su Palabra prosperemos. Le dijo lo mismo a Josué. Salmo 23 dice que el Señor es mi pastor, Jesús es nuestro pastor, así que podemos decir, “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.” El Salmo 103 dice, “Bendice, alma mía, al Señor, y no te olvides de ninguno de sus beneficios, él es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades.” Una vez más, si pensamos que esto solo es para el Mesías, debemos pensar que él pecó, y así nos echamos solitos de la salvación; o creemos que esto se trata de nosotros, así que debemos creer que Dios sana todas nuestras enfermedades.
Salmo 2
Vamos a combinar la discusión sobre las profecías mesiánicas y como los discípulos aplicaban los Salmos. Léete el Salmo 2, es lo más mesiánico del mundo, “Mi hijo eres tú, hoy te he engendrado.” y “Honrad al hijo, no sea que se enoje y perezcáis en el camino, pues se inflama pronto su ira, ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!”
Cuando los primeros discípulos fueron perseguidos, citaron el Salmo 2:1-2 en oración, diciendo, “Que hablaste por medio del Espíritu Santo por boca de David tu siervo: ‘¿Por qué se enfurecen las naciones y en vano conspiran los pueblos? Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra el Señor y contra su ungido.’ En efecto, en esta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, contra tu santo siervo Jesús.” (Hechos 4:25-27)
La persecución vino de las autoridades políticas y religiosas, ¿Qué pasó después? ¿Acaso dijeron “Dios, danos mejores políticos,” “Dios, déjanos sacar a esta gente de sus puestos,” “Dios, permítenos tomar el control de estos seminarios.”? Eso es lo que los Cristianos dicen hoy en día, pero los discípulos apelaron al Salmo 2, y dijeron que la escritura estaba cumpliéndose, y oraron, “Ahora, Señor, escucha sus amenazas y permite a tus siervos hablar tu Palabra con gran denuedo. Y extiende tu mano para hacer sanidades, señales y prodigios en el nombre de tu santo siervo Jesús.” (Hechos 4:29-30)
Hubo persecución de parte de las autoridades políticas y religiosas, las profecías mesiánicas se estaban cumpliendo, esas profecías eran del mesías, no sobre ellos directamente, pero in vez de orar por que Dios vindicara al Mesías sin ellos, usaron las profecías mesiánicas como fundamento para orar por ellos mismos. Le pidieron a Dios que los dejara predicar sin miedo, y que Dios siguiera obrando milagros de sanidad, señales y prodigios en el nombre de Jesús. Aplicaron las profecías mesiánicas a su propia situación, y dedujeron que debían predicar el evangelio y sanar a los enfermos, junto con señales y prodigios.
Osea que me basta con el Salmo 2 para tener un ministerio de predicación y sanidad, señales y milagros. El Salmo 2 le pertenece al Mesías, él tenía un ministerio de predicación, sanidad, señales y milagros, yo opero bajo su estandarte y su nombre, así que yo también tengo un ministerio de predicación, sanidad, señales y milagros, las profecías mesiánicas me garantizan esto. Todas nuestras discusiones sobre fe, dones del Espíritu, y la promesa de profecía y milagros sirven para reforzar la doctrina más y más, pero nomás el Salmo 2 es suficiente para servirnos como boleto para participar en el ministerio del Mesías -El ministerio de milagros más impactante que el mundo haya conocido: “Y después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.” (Hechos 4:31)
Si cantas el segundo Salmo, predica con denuedo. Si cantas el segundo Salmo, sana a los enfermos y expulsa demonios. Si cantas el segundo Salmo, haz prodigios y señales en el nombre de Jesús. Si no predicas, si no sanas, si no esperas señales y prodigios, olvídate del Salmo 2, simplemente olvídalo, ni lo crees, y si lo cantas, cantas condena para ti mismo. Si en la alabanza cantas el Salmo 2, y después en tu sermón atacas a los que sanan a los enfermos y creen que las señales y prodigios son para hoy, que se reciben por fe en Jesús, te condenas a ti mismo por tu adoración, y te condenas a ti mismo por tu sermón.
Si tanto debates a favor de la salmodía exclusiva, o de hecho, aunque debatas en su contra, o si haces como que te importan los Salmos de una u otra forma, pero no crees los Salmos, te condenas a ti mismo por tu debate. Cantar Salmos sin creer en los Salmos es como prenderte fuego, con el fuego del infierno.
ADORACIÓN AUTO-CONDENATORIA
Los que están en contra de la Salmodía Exclusiva no son mejores que los que están a favor, si ambos se niegan a creer los Salmos, ¿Pero por qué son así? ¿Cómo pueden cantar los Salmos -exclusivamente o no- pero rechazar lo que dicen? “¿Quién eres tú para recitar mis preceptos y tomar mi pacto en tu boca?” (Salmo 50:16) ¿Cómo pueden afirmar que le tienen reverencia a los Salmos, pero creen lo contrario a lo que enseñan?
Isaías tenía razón cuando dijo sobre ellos, “Este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de mí: su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres,” y cuando Jesús dijo, “En esto se cumple la profecía de Isaías: ‘Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no comprenderán, porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han tapado los oídos y se les han cerrado los ojos, de lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entendería con el corazón, se arrepentirían y yo los sanaría.”
¿Cómo pueden leer las palabras, pero nunca ver lo que las palabras dicen? Como dijo Pablo, “Pero la mente de ellos se endureció, y hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, llevan puesto el mismo velo, que solamente por medio de Cristo puede ser quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando leen a Moisés, el velo les cubre el corazón; pero ese velo les será quitado cuando se conviertan al Señor.” (2 Corintios 3:14-16). Esta es una explicación aterradora, el velo es quitado solo por medio de Cristo cuando uno se convierte al Señor. Si ellos ven pero no perciben, si escuchan pero no entienden, significa que no tienen a Cristo, y no se han convertido al Señor. “Si nuestro Evangelio está aún encubierto, lo está entre los que se pierden.” (2 Corintios 4:3) No tengo autoridad para explicarlo de otra manera.
Es auto-condenatorio defender el principio de la inspiración de las Escrituras, o la suficiencia de las Escrituras, y después rechazar lo que las Escrituras dicen. Pero los cesacionistas lo hacen de rutina, ¡le llaman apologética! Los que enseñan incredulismo lo hacen su credo ¡le llaman ortodoxia! Es auto-condenatorio defender el principio de cantar Salmos únicamente, o cantar Salmos en absoluto, y después negarse a creer lo que los Salmos dice, pero quienes los cantan han hecho de esto su estilo de vida ¡Lo llaman adoración!
¡Imagina que tú defiendes el principio de que un hombre debe amar a su esposa y serle fiel, hasta condenas a los que no están de acuerdo, pero tú odias a tu esposa, la agredes, le eres infiel, y te separas de ella! ¿Acaso no te estás condenando a ti mismo? Ahora imagina que defiendes la Biblia y juzgas a los que no la respetan, pero tú odias la Biblia, rechazas la biblia, contradice a la Biblia con tus doctrinas y actos, y criticas a los que la creen y la obedecen. ¿No te estás condenando a ti mismo también?
La verdad es que solo defiendes la idea de la biblia, y la idea de que eres muy defensor de la Biblia, pero odias lo que hay en la Biblia. Para ti la Biblia es solamente una idea, un símbolo, la usas como mascota o como una bandera para tus opiniones religiosas, pero odias lo que dice. Eso mismo le haces a Dios. Eso mismo le haces a Jesucristo. Te gusta la idea de Dios, y la idea de Cristo, y te encanta pensar que los defiendes, para creerte un héroe espiritual e impresionar a la gente con tu piedad y expertise, pero en verdad odias a Dios, odias a Jesucristo, y odias lo que dicen, así que te condenas a ti mismo.
Aquí les va mi respuesta a la Salmodía Exclusiva: Si crees en los Salmos, puedes cantar lo que te venga en gana. Si no le crees a los Salmos, ¡siéntate y cállate! A la mayoría de iglesias les iría mejor cantando “El Baile del Gorila” que haciendo lo que sea que hacen cuando adoran (checa la letra, por lo menos la Rumbera viene a alegrarte para que tus penas se vayan a Marte) en vez de invertirle tanto a algo que no creen.
La neta es que casi nadie cree en los Salmos, por eso tan pocas personas en toda la historia de la iglesia hubieran tenido derecho a opinar sobre el tema, menos podrían hacer que yo esté de acuerdo con ellos. Y mientras nadie le crea a los Salmos, el debate es una gran pérdida de tiempo. Primero hay que restaurar la fe en las Escrituras antes de volvernos locos viendo qué hacer, y con qué parte del libro, y por medio de quién lo hacemos, y cuándo lo podemos hacer, y cuándo y por cuanto tiempo. Pura necedad. Son un montón de chamacos buenos-para-nada, ya crezcan.