Basado en textos de Gabriel Arauto, adaptados por Jacobo Santín
H1. La doctrina de oración de muchos líderes religiosos es, “El no ya lo tienes, ahora ve por la humillación.”
H2. Pensar sobre el amor partiendo de Dios nos da una definición muy enriquecedora, que no tendríamos si el hombre fuera el punto de referencia. En Dios el amor significa el SACRIFICIO de su propio hijo, el PERDÓN de todos los pecados, la CURA de todas las enfermedades, el PERFECCIONAMIENTO moral, intelectual, y físico, así como la capacitación con SUPERPODERES; la declaración de promesas, la celebración de un PACTO, el llamado para una MISIÓN, la bendición de PROSPERIDAD, un MURO que mantiene la desgracia afuera, el conseguir un BUEN CONYUGE, la producción de una SIMIENTE PODEROSA Y NUMEROSA, una REPUTACIÓN que supera generaciones, la RESURRECCIÓN de los muertos, un ESTADO INTERMEDIO de intenso deleite, un PLANETA RESTAURADO, y una VICTORIA ABSOLUTA.
H3. Va contra los principios de un Dios de fertilidad matar la simiente de sus propios fieles.
H4. Ya hay que dejar de distorsionar Juan 15 ¿No? Basta de interpretar la “limpia” como “causar sufrimiento.” En el versículo 3 Jesús dice: “Ya vosotros estáis limpios por la Palabra que os he dado,” en el idioma original hay un juego de palabras con “podar” y “limpiar.” El resto del pasaje es sobre cómo la palabra de Cristo, y Cristo mismo con su Palabra nos hacen fructificar abundantemente. Limpiarnos significa que Dios se nos revela cada vez más por medio de su Palabra para que demos fruto en más áreas de la vida, a un nuevo nivel. No es el sufrimiento lo que hace que demos fruto, sino la Palabra. Que Dios corte la lengua masoquista.
H5. No tiene sentido golpear una puerta que ya está abierta, o pedir algo que ya tienes, o buscar algo que nunca perdiste. La oración cobra sentido cuando las puertas se cierran, cuando hay carencia y pérdida. La oración revierte la tragedia, suple la necesidad, quita el obstáculo. La oración es la solución de Dios para los problemas del hombre.
H6. Las personas convierten la oración en una actividad sin sentido, y luego se sorprenden de que ya nadie quiera orar. A ver, ¿Cómo anima Dios a la gente para que oren en las Escrituras? Sí, enfatizando su eficacia. En una sola ocasión Jesús dijo de seis maneras diferentes que la oración funcionaba, pero nuestros predicadores insisten en que debemos orar aunque el éxito no esté garantizado, pero ni siquiera Dios nos pide tanto.
H7. Soy un amigo del poder, no un alcahuete. Si lo único que el movimiento carismático puede ofrecer es una serie de extravagancias, sin cumplir lo básico que prometen las escrituras, no cuenten con mi apoyo. Antes de fluir en cosas nuevas y extrañas, debemos lograr lo básico. Lo básico son visiones, sueños, profecías, sanidades, exorcismos, etc. Si el Espíritu se presenta de una forma completamente nueva, no podríamos juzgar las manifestaciones espirituales. Primero lo que la Biblia prescribe, después nos vamos con las innovaciones que sean aceptables.
H8. “Tolerante, pero cauteloso” es “Tolerante, pero condenado’, porque ser tolerante es ser un tibio, y estar próximo a ser vomitado. Cuando se trata de poder, Dios no quiere que solo seas tolerante, sino activo. De hecho, él reprendió a sus discípulos cuando eran tan activos que trataron de expulsar el demonio de un joven, pero no podían. Jesús quiere más que activismo, en esta área no lo satisface nada más que el éxito absoluto.
H9. Si alguien presenta a Dios como si fuera un mesero, lo peor que puedes hacer en respuesta es presentar a Dios como un ladrón, sobre todo cuando el Dios en cuestión lavó los pies de sus discípulos y dijo ‘Vine a servir.’ ¿Qué harían esas personas que se escandalizan con el Dios mesero [O genio de la lámpara] cuando se enteren del Dios crucificado de la Biblia? ¿Qué es peor, servir mesas, o ser torturado y asesinado como un criminal?
H10. Solo hay dos manera con las que Dios se glorifica por medio de la enfermedad: sanidad o castigo. Cuando un enfermo alega que Dios lo mantiene convaleciente para glorificarse en él, está expresando una verdad. Así como Caifás (Juan 11:51), dice más de lo que quiere, y profetiza por accidente. Verdaderamente está enfermo para la gloria de Dios, Dios se glorifica castigando su incredulidad. Debería ser un vaso de misericordia y recibir sanidad por la fe, pero su falta de fe lo hace un vaso de ira, y recibe castigo por su incredulidad.
H11. Dios no me ama porque estoy en Cristo. Yo estoy en Cristo porque él me ama. Dios no me ama porque Jesús murió por mí. Jesús murió por mi porque Dios me ama. La primera vez que Dios me amó, me amó aparte de Jesús. Esto es muy importante para una comprensión correcta de la gracia y una valorización correcta del hombre.
H12. Pregunta el incrédulo: “¿Acaso crees que todo el sufrimiento que Jesús pasó en el Calvario fue para hacerte feliz?” Responde el Heraldo, sabiamente: “Claro que sí, wey.”
H13. Acusa el incredulo: “Tú solito no eres la iglesia.” Responde el Heraldo: “No, pero diez mil rebeldes idiotas reunidos tampoco constituyen una iglesia. Donde dos o tres estén reunidos para despreciar la sanidad, la prosperidad, la profecía, y los milagros, ahí está el Diablo en medio de ellos.”
H14. El Padre Nuestro es literalmente una lista de peticiones. La oración modelo enseñada por nuestro Señor es UNA LISTA DE PETICIONES. ¿Entendiste?
H15. La Biblia dice que debemos recordar a la iglesia perseguida como si nosotros mismos estuviéramos presos o siendo maltratados (Hebreos 13:3) ¿Has guardado ese mandamiento? ¿Te acuerdas de la iglesia perseguida en tus oraciones, en tus sermones, y en tus publicaciones?
H16. El cesatanismo enseña que la iglesia actual es un cuerpo deformado, que Jesús mutiló a su novia. Jesús estaba forjando una espada, y cuando la terminó, la usó para arrancarle los ojos proféticos y cortarle las manos sanadoras a su iglesia.
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